#Noticias || El papa León XIV fue recibido con entusiasmo por miles de fieles en el segundo día de su visita a Líbano, un país marcado por el temor a un nuevo conflicto con Israel. Durante su recorrido, el pontífice visitó el monasterio de Annaya, donde reposan los restos de San Charbel Makhlouf, y elevó una oración por la paz en Líbano y en todo Oriente Medio. Desde el templo, destacó que la esperanza es el fundamento de una vida nueva y recordó que Cristo es la fuente de salvación y confianza para los creyentes.
En Beirut, el papa sostuvo un encuentro de diálogo interreligioso con representantes de dieciséis comunidades religiosas, cristianas y musulmanas. Los exhortó a combatir la intolerancia, superar la violencia y convertirse en verdaderos artífices de la paz. Su visita llega en medio de un clima tenso, marcado por ataques recientes en la frontera y por la presión internacional para desarmar a Hezbolá. Entre el fervor de los fieles, muchos señalaron que la presencia del pontífice devuelve esperanza a un país golpeado por crisis sucesivas desde 2019, incluido el colapso económico y la explosión del puerto de Beirut.







