#nacional RECORDANDO EL CAPÍTULO MÁS OSCURO: LO QUE LOS CRÍTICOS ACUSAN QUE TOLEDO HIZO A FAVOR DE LOS TERRORISTAS.
Porque el Perú tiene memoria, hoy regresan las acusaciones que más indignación han generado: las decisiones del gobierno de Alejandro Toledo que, según sus opositores, terminaron favoreciendo directa o indirectamente a condenados por terrorismo.
Aquí están, una por una, las acciones que sus críticos le reclaman hasta hoy:
1. Cambios legales que “aflojaron la mano”
Sectores opositores recuerdan que durante su gobierno se aprobaron modificaciones al marco legal antiterrorista, cambios que según ellos suavizaron penas y reinterpretaron figuras delictivas, creando un ambiente más favorable para la reducción de castigos.
2. Críticas por la eliminación o alteración de tipos penales
Sus detractores lo acusan de haber impulsado ajustes legales que debilitaron la figura de traición a la patria por terrorismo, dejándola, según ellos, “prácticamente sin dientes”.
3. Beneficios penitenciarios masivos
Uno de los reclamos más repetidos: la ola de beneficios carcelarios aprobados durante su mandato, que permitieron que centenares de condenados por terrorismo recibieran reducciones, accesos a regímenes especiales y flexibilidades inéditas.
4. Indultos y excarcelaciones que generaron escándalo
Los opositores no olvidan los indultos y conmutaciones otorgados durante ese periodo, decisiones que según denuncian permitieron la liberación de un número considerable de internos por delitos vinculados al terrorismo, lo que generó malestar y protestas públicas.
5. Conmutación de penas a gran escala
Se recuerdan las polémicas conmutaciones de pena, que sus críticos describen como “beneficios injustificables” que, en plena lucha del país contra la violencia, parecían enviar el mensaje equivocado.
6. Un trato “demasiado suave”, según sus opositores
Tal vez lo más incendiario: detractores de Toledo aseguran que durante su gobierno se promovió una narrativa “blanda”, donde se presentaba a los condenados como simples manifestantes o personas “reinsertables”, lo que indignó a quienes esperaban mano dura total.
Un recuerdo que sus críticos usan como advertencia, Para quienes se oponen a Toledo, este capítulo representa el momento en que el Estado cedió terreno y envió señales equivocadas a quienes alguna vez sembraron terror en el país.
Estas acusaciones se han convertido en un símbolo de desconfianza, un recuerdo que muchos peruanos no dejan morir.






